Las 3 cosas más Locas de los Dioses Nordicos

El mundo fue creado a asesinatos

Los nórdicos tenían la fuerte creencia de que el universo había emergido de un abismo vacío que separaba dos mundos hechos de hielo y fuego, que estaban habitados por un ser hermafrodita llamado Ymir. Esta entidad se convirtió en padre y madre de la raza de los jotuns, unos espíritus de la naturaleza que luego serían enemigos de los dioses más conocidos.
Después apareció otro ser llamado Buri, quien tuvo de nietos a Odin, Vili y Ve. Estos tres querían crear el mundo y llenarlo de vida, pero como no podían hacerlo de la nada, optaron por hacer lo que ellos consideraban más sensato: matar a Ymir y sacar el mundo de su cuerpo y el cielo de su cráneo.
La sangre de Ymir pasó a ser el mar, sus huesos y dientes se convirtieron en rocas y montañas, mientras los fragmentos de su cerebro se transformaron en nubes. El sacrificio otorgó gran poder a los tres hermanos y les sirvió para poder dar vida e inteligencia a los seres humanos.

Odín da todo por el Conocimiento

 La deidad siempre estaba en búsqueda de nuevos conocimientos y se dijo que podría hacer cualquier cosa para obtenerlos (hasta dar su propio ojo); incluso mandó a dos cuervos apodados “Pensamiento” y “Memoria”, al mundo para enterarse de cualquier noticia de los mortales.
Para poder poseer una visión del futuro, Odín se sacó un ojo y bebió de un pozo de Mimir, situado al pie del árbol del mundo Yggdrasil.Allí habitaba Mimir, un ser sombrío cuyo conocimiento de todas las cosas era prácticamente inigualable entre los habitantes del cosmos, él obtuvo su sabiduría colosal en gran parte bebiendo agua del pozo, cuyas aguas impartían ese conocimiento cósmico. En otra ocasión, de plano se pasó de la raya, porque decidió adquirir sabiduría y hacerse de los secretos del universo a través de un horrible ritual que consistía en apuñalarse con una lanza y colgarse de un árbol durante nueve días con sus noches.

Loki y sus travesuras

Entre las muchas locuras que se le atribuyen, tenemos la ocasión en la que se transformó en una yegua para seducir al caballo de un gigante y así evitar la terminación de las murallas de Asgard.
Lo más extraño todo esto, es que después Loki se convirtió en la madre de Sleipnir, el semental con ocho patas que con el tiempo sería el caballo de Odín.
Todas las fechorías de este dios lo alcanzaron cuando se le hizo responsable de la muerte de Balder, el hijo de Odín. Enojados, los otros dioses lo ataron con cadenas hechas de las entrañas de su propio hijo y lo encerraron bajo tierra, donde permanecería hasta el fin de los días.

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